Julio: Experimentando la Libertad en tu Camino

Julio nos presente escenarios para descubrirnos de un modo distintivo. Imagina poder alcanzar una evolución espiritual significativa ahora mismo en el siguiente artículo.

Publicidad


"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho." Juan 14:26

Las reglas existen para mantener el orden en la sociedad, proporcionando un consenso sobre lo que es aceptable y lo que no lo es, definiendo límites. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuáles son las normas que rigen tu vida espiritual? ¿Cuáles son las estructuras internas que has construido en torno a tu fe?

Es crucial tener guías que nos ayuden a llevar una vida diaria racional y ordenada. Sin embargo, a menudo nos adherimos a normas muy rígidas, a preceptos heredados que no nos permiten experimentar la libertad necesaria para amar al Señor como realmente merecemos.

Reflexionar sobre las ataduras mentales que te impiden sentir plenamente las bendiciones de Dios puede revelarte un nuevo camino de luz.

Publicidad


"Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado." Romanos 5:5

Si sientes que has llegado a un límite en el amor que recibes del Padre Celestial, es momento de retomar el camino de una manera que te ayude a reconectar con tu corazón.

Al estar presente con tus emociones hacia el Espíritu Santo, podrás recargar las energías de tu mente, cuerpo y alma.

Toma tiempo para sentir realmente la gloria de Dios y las bendiciones del Salvador en tu interior junto a una energía renovadora.

Publicidad


"Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio." 2 Timoteo 1:7

En ocasiones, seguimos adelante sin reflexionar demasiado porque resulta fácil y conveniente no cuestionar nuestro camino frente a la fe.

Es posible que sientas alguna obligación o mandato hacia el Señor. Sin embargo, el contexto nos moldea, nos motiva o nos frena. Analiza si te sientes feliz con tu realidad actual y tu relación con el Espíritu Santo. ¿Quizás tengas algún recuerdo de haberte sentido así antes?

Hoy mismo puedes retomar esos momentos en los que te sentías a gusto con la presencia del Padre Celestial en tu vida. Reforzar las enseñanzas del Señor nos ayudará a ser mejores personas en nuestra comunidad y con nuestros seres cercanos.


"No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención." Efesios 4:30

Una de las enseñanzas más valiosas del Señor es la paciencia. Cultivar una espera pacífica y orientada en la fe para alcanzar ese anhelo o ese objetivo de vida.

Este no es el momento para abrir frentes de batalla en el plano emocional o afectivo. Es tiempo de sentarse a reflexionar, observar cómo te sientes, y caminar despacio y sin prisas junto al Señor.

Estudia tu entorno, las personas involucradas en tu espiritualidad y tu modo de relacionarte. Es saludable para ti tener espacios de conexión con el Señor mediante la oración. No dudes en realizar actividades exclusivamente para ti.

Crear espacios en tu día será el primer paso para dar ese gran salto interior hacia el Padre Celestial.



Versículo diario:


Artículos anteriores

Oraciones y Plegarias del mes de Julio

Aceptar y Abrazar Nuestra Propia Luz